lunes, 17 de septiembre de 2012

UNA ESPAÑOLA MÁS

Soy uno de esos 92 españoles de cada 100 que ha visto su vida alterada por la crisis económica. Una crisis que parece haber anestesiado, todavía más si cabe, a una sociedad, la nuestra, idiotizada hasta el extremo, cloroformizada, cansada, dormida, incapaz de dirigir su propia existencia, de trazar un nuevo destino a su futuro.
Hay que reaccionar y hay que hacerlo ya.
Dejemos sobre nuestra mesita de noche la pastilla que cada mañana aniquila nuestra energía, nuestra imaginación, nuestro deseo de ponernos en marcha y empecemos el día con ganas de cambiar una sociedad que debe adaptarse a los nuevos tiempos, que debe abrir una ventana al mundo y buscar nuevas salidas. Las cosas van mal y peor irán, sino hacemos, cada uno de nosotros, algo para que esto mejore. Da igual si nos hemos equivocado en el pasado, si hemos apostado por el peor de los equipos, si hemos fracasado como empresarios o si hace nada hemos perdido nuestro lugar en una empresa... da igual porque todo eso, no hace más que enriquecernos y enseñarnos. O no es verdad que para encontrar al "príncipe azul hay que besar muchas ranas...." Besémolas...!No tengamos miedo a equivocarnos¡ Sentados esperando a que el estado papa o el político mediocre  venga a resolver nuestros problemas, a encontrarnos trabajo o a mejorar nuestra formación, no obtendremos nada mejor de lo que ahora se nos brinda.
Tenemos que aceptar la España en la que nos ha tocado vivir y ponernos a trabajar en ella y por ella, defendiendo, aún a riesgo de parecer ingenuos, nuestros valores de siempre. Porque sobre la hipocresía, la falta de formación, la escasa profesionalidad, la corrupción o el miedo no se construyen más que castillos de papel que, más temprano que tarde, acaban cayendo.
Debemos ponernos en marcha nosotros solitos, cada uno en su pequeño entorno, aceptar errores y aprender de ellos para así, ponernos en valor. Tenemos que recuperar el tiempo perdido y corregir todos aquellos mecanismos que no permiten avanzar a una sociedad creativa, trabajadora y dinámica como la nuestra. A eso yo ... si le llamo "ser emprendedor".