jueves, 25 de agosto de 2011

QUE TAL SI NOS LO EMPEZAMOS A TOMAR EN SERIO


En este afán mío por entender lo que me rodea, cada vez que me siento superada por  la macroeconomía recurro a  la micro. Ya saben pienso eso de qué haría en casa, con lo mío y aplico la respuesta a lo que haría si estuviera  en el poder.

Hoy, que me pierdo entre analista y analista económico, no me queda otra que recurrir a esta vieja y, si quieren, estrategia de  “andar por casa”. Me pregunto yo…¿ qué harías Conchi ( o Concha, eso es a gusto del consumidor) si de un día para otro se redujeran tus ingresos? ¿Qué harías si, por ejemplo, perdieses el trabajo y en vez de entrar dos sueldos en casa, entrase uno. ¿Qué harías?

Bueno pues lo tengo claro. Atacaría eminentemente en dos frentes: gastos e ingresos.  Primero,  eliminaría excesos y gastos superfluos (dejaría de salir, de comer fuera, no me compraría ropa, prescindiría de vacaciones……) y racionalizaría el gasto en alimentación, educación y sanidad. Por supuesto, no dejaría nunca de comprar comida -fundamental para la buena salud, el buen ánimo, para mantenerme en forma (aunque sí eliminaría comida basura, refrescos, tabaco…)-, seguiría dedicando lo mismo a la educación de mis hijos (me plantearía incluso mejorar la mi formación) y controlaría cuanto y en que medicamentos gasto mi dinero. Dicho de otra forma racionalizaría

Segundo, dedicaría todos mis esfuerzos a buscar más recursos, a que entre en casa más  dinero …aunque eso  implicara algo de gasto (mantener la conexión ADSL en casa y el gasto en papel para mandar mi  CURRICULUM, invertir ahorros en  cursos de formación, etc….)

Bueno pues a  nivel político, a nivel gubernamental,  aplicaría las mismas dos recetas:

Primero. Recortaría gastos superfluos. Reduciría la administración,  compraría medicamentos genéricos, incentivaría la productividad de los funcionarios, simplificaría los procesos de presentación de papeles, certificados….eliminaría los viajes del  INSERSO ….La lista es tan larga…Racionalizar el gasto no quiere decir, no obstante, hacer desaparecer las políticas sociales (principal herencia de las lecciones aprendidas tras I y II Guerra Mundial).

Segundo. Buscaría nuevos recursos……Subiría impuestos a los que más tienen, aplicaría una tasa de transacción financiera, impondría impuestos a los activos de los bancos, lucharía con todos los medios  contra el fraude fiscal y lo haría….conjuntamente con Comunidades Autónomas, y con mis socios europeos porque la UNIDAD ES LA CLAVE EN ÉPOCA DE CRISIS.

Por todo eso no entiendo esa obsesión por  recortar el déficit público y por hacerlo a “matacaballo”, en tan poco tiempo. Es una obsesión de Alemania que nos va a traer malas consecuencias. Si cierro el grifo, si no permito a los ayuntamientos y gobiernos regionales disponer de activo, de dinero en sus bolsillos ¿cómo van a incentivar el crecimiento económico? Exijámosles que no despilfarren, que justifiquen milimétricamente sus cuentas pero no las ahoguemos porque podemos morir de inanición.

Llevamos 4 años de crisis y las medidas tomadas para resolverla en Grecia, Portugal,  Irlanda, Grecia, Bélgica, España, Francia…..no han dado su fruto…al contrario. Francia anunció ayer a una nueva desaceleración económica para este año y el que viene, Alemania ya lo anunció la semana pasada.

Nuestros políticos no están a la altura, ni los del PSOE, ni los del PP, ni la CDU ni el SPD, ni los liberales europeos, ni los socialdemócratas. Sus respuestas no funcionan. Seguimos postrados ante la voluntad de quienes nos han traído hasta aqui: bancos de inversión, agencias de calificación….Ellos llevan desde 2008 haciendo su agosto particular y mientras multiplican sus beneficios, nosotros nos ahogamos en un mar de deudas y  nos distraemos en discusiones estériles  sobre si modificar o no la Constitución para incluir un techo de gasto. Menos mal que siempre nos queda la tele y podemos embriagarnos   bebiendo horas y horas de la boda de la Duquesa de Alba (qué Dios la guarde muchos años en su gloria).

Qué tal si nos lo empezamos a tomar en serio.


lunes, 22 de agosto de 2011

DE RESACA PAPAL


Se fue, se ha ido y con él muchos de los miles que le siguen  y comparten con él su fe. La tranquilidad ha vuelto a Madrid. Lo digo desde la sinceridad de quien no es, por supuesto que no, ninguna “comecuras” pero tampoco una “papista”. Desde siempre me he sentido atraída por una espiritualidad intimista, alejada de multitudes  procesionales o semanasanteras. Pese a ello  me ha gustado y me ha llamado poderosísimamente la atención la gran afluencia de jóvenes en la Jornada Mundial de una Juventud que profesa sin miedo y hasta con orgullo una religión, la católica, supuestamente en desuso,  denostada y, para tantos, pasada de moda.

Está bien que quien así lo desee, sea bajai, católico, protestante o musulmán … salga a la calle a manifestar unos su fe, otros sus ideas, los más sus reivindicaciones. La calle es de todos en España por más que algunos se hayan empeñado estos días en confundir laicismo con aconfesional. España es un estado aconfesional. No pertenece a ninguna confesión religiosa en particular, pero eso no quiere decir que las niegue todas,  que prescinda de ellas o prohíba sus manifestaciones públicas.

Además de aconfesional, España es plural por eso somos los españoles tan dados a la discusión acalorado…..del calor a la falta de tolerancia hay un paso…sólo un paso muy pequeño. La  imagen que (a tan sólo unas horas de la gresca futbolera Madrid-Barca) jóvenes  religiosos y sus contrarios ha dado desde Madrid, no al cielo, sino al resto del mundo, ha sido triste. Y no señalo a nadie que dos no se pelean si uno no quiere.

Hemos puesto de manifiesto una vez más que no sabemos protestar y que no sabemos discutir sin llegar primero a los gritos, después a las manos. Las imágenes de la policía a mamporrazo limpio han dado la vuelta al mundo. Han ocupado portadas junto a las movilizaciones en India pidiendo que se ponga fin a la corrupción, a las decisiones en la misma línea, poner coto a los corruptos, de la presidenta brasileña, Dilma Rousef. Qué triste, ¿no?

Por otra parte no es nada nuevo…..lo vemos a diario en tertulias televisivas y en las provocaciones de políticos a cuento de…todo. A cuento, por ejemplo, de la visita del Papa. ¿Por qué Esperanza Aguirre tiene que hablar del marxismo? ¿Por qué Rosa Díez calienta los ánimos hablando de fanáticos? También cabe preguntarse siendo conocedores como somos la mayoría, de carácter latino que tenemos ¿por qué se permitió que la manifestación “cívica” pasara por La Puerta del Sol?

Hagamos un llamamiento a la moderación, a la tolerancia, a rebajar la tensión en nuestras manifestaciones y actos. La crisis parece haber caldeado los ánimos de unos y otros. Nada parecido se vivió en 1989 en Santiago de Compostela.  A veces  creo ver como revive la idea de las dos Españas…..no vayamos por ahí, no pongamos el acento en el lugar equivocado.

Nunca como hasta ahora hemos necesitado tanto estar unidos. Este hoyo en el que estamos metidos lo requiere……..y eso probablemente es lo que con su presencia en la calle y con sus oraciones pedían los jóvenes que vinieron este fin de semana a Madrid (lástima que la Iglesia a la que pertenecen no organizase en esta Jornada de la Juventud, un Foro en el que dejar reflejadas sus inquietudes para con su Iglesia y para con la sociedad en la que les ha tocado vivir).